Todos me miran y pasan...
Un dia nuevo se inicia, lo noto por las luces que se encienden y aquella voz que anuncia que todo está listo para atender a nuestros clientes, llegan los vendedores y lentamente comienzan a llegar las personas y ver con lentitud lo que hay en el local. Nadie me toca todavía, sin embargo, un vendedor de improviso me cambia y me rebaja a la mitad. De inmediato, mucha gente comienza a verme, me valora, me quiere y desea que me vaya en sus bolsas de compra, me llena de alegría el gran favor que el vendedor hizo al rebajarme a la mitad, pero, me da trizteza que ese hecho vastara para que todos me miraran.
Un día de una etiqueta de precio de una prenda comercial.