24 horas

Siento muchas ganas de sacar todo lo que llevo dentro, la tristeza, angustia y rabia, llorar y dejar que las lágrimas me ayuden a despejar mi corazón. Hoy todo comenzó con el ayer, inquieto y distinto. No tengo palabras para expresar lo que hoy pensé, fue como una película que pasara frente a mis ojos, terrible situación, subjetiva y frenética. Al borde de la desesperación y angustiado por lo que hubiera pasado. Sin embargo, las cosas fueron distintas desde que una señorita detrás de un mostrador me alivia y me saca un tremendo peso de encima, no puedo explicar lo aliviado que me sentí, pero ahora, ya la noche todavía queda rastros de aquellos momentos en que sentía que todo se venía encima y que existía una solución que todavía no llegaba. Gracias a la vida que a veces nos hace pasar algunos sustos que nos alertan y que nos conectan a tierra. Nuevamente comprobé que la vida en su complejidad es muy sencilla.